6 dic 2008

Della Cabeza

Tomada en Madrid hace aproximadamente 2 años. Se sabe quién la tomo. Lo que no se sabe es qué estaba pensando aquél cuando lo hiso. Y se nota.



Sin embargo, poco importa eso. Lo realmete interesante es preguntarse si es por el apellido de alguna importante personalidad, si es en honor a nuestra fisionomía, con lo cual no debería extrañarnos que al doblar la esquina (aunque doble sola porque es así) nos encontremos con Calle del Homóplato, que estoy seguro que encima lo escribí mal.
O seguir caminando y cruzarnos con Avenida de Los Meñiscos. Pero ésto no ocurre.
Y así podríamos continuar elaborando teorías absolutamente inútiles, conduciéndo nuestros pensamientos hacia callejones sin salida, pero con muchas entradas. Será porque estoy conociendo la calvice.
Y si Los Simpsons empiezan con argumentos narrativos que poco tienen que ver con lo que ocurrirá en el resto del episodio, yo puedo darme el lujo de saltar hacia otra cosa en éste momento. Y seguir con la cuestión titular. "De la cabeza". Se puede ser calle. Se puede ser persona. Pero sea como sea, si es "De la cabeza", hace pensar. JUA!
El otro día, mientras surfeaba la net como diría un flogger veterano, los caminos virtuales del Google, ese vicio por buscar cosas probablemente inútiles me llevaron a poner en el campo de búsqueda "rastas+belgrano". Como resultado encontré a Coty, de rastascoty.com.
Algo, nosé exactamente qué, me llevó a llamar por teléfono y hacer las preguntas que me despertó siempre la curiosidad respecto de hacerme unos "dreadlocks" o "rastas", no pude descifrar si fue una fuerza sobrenatural o algo más probable como ser; mis pies los que me impulsaron hacia el aparato telefónico.
Coty atendió y con un tono amistoso, como se diría en un curriculum, con buena dicción y vocabulario. Sabía que era una señora ya que en su página de internet había una nota publicada en Clarín, lo cual para realizar éste tipo de trabajos puede parecernos llamativo, no que haya salido una nota en el diario sino que se trate de una señora.
Al pensar en "dreadlocks", lo más facil es pensar en un rastafaria medio hippie que hace eso. Tuve la sensación que experimenté al ver cómo era el personaje de "La Pitonisa" en Matrix. No esperaba eso.
Pero me estoy adelantando. Retomando la historia, luego de una conversación amable,con algunos chistes y risas, quedé en pasar por su casa-estudio. Nosé si para hacerme "dreadlocks", pero seguro que para conocer a ese personaje tan llamativo.
El 80 me dejó a 2 cuadras o menos y al llegar ahí toqué timbre.A los minutos, se abrió la puerta y una señora con media melena rubia con trenzas, mechadas algunas de ellas con mechones morochos y alguna falta de tintura en las raices, si se me permite la indiscresión. Aunque ella misma lo admitió, por lo que quedaría exculpado.
Las ojotas no le aportaban un incremento a su 1,55 metros. Debería tener la edad suficiente como para ser mi madre.
El pasillo del Ph nos condujo hasta su apartamento que constaba de un patio semi-techado, de esos que se puede abrir o cerrar con un sistema similar al de la persiana americana.
Una cocina pequeña, su estudio, un baño y una habitación. Había una escalera que conducía a la parte superior, pero desconozco qué habría allí.
Al entrar, inmediatamente ella besó la Mezuzá (una especie de plaquita que bendice el hogar de la familia judía y que se coloca a la entrada de los mismos y es tradición besarlo al ingresar). Sorpresa nuevamente.
Una vez dentro, me hiso esperar afuera del estudio donde trabajaba con los pelos de otro chico que estaba ahi con un amigo.
En las paredes del cuarto donde trabaja había muchísimas fotos de clientes anteriores, o actuales. Procesos de como fueron cambiando las "pelucas" de algunos. Todas fotos de rollo, niguna digital impresa. Podría decirse que el tiempo se detuvo en algún momento allí. Al fin y al cabo, alli se realiza un trabajo artístico, artesanal, por lo tanto es normal encontrar ciertas excentricidades o rarezas para la mente más vulgar como la nuestra; los no artistas propiamente dichos.
Ésta historia se ha extendido y no quiero aburrirlos. Dejar la intriga ha funcionado.
Me la juego, si les gusta bien, podrán reclamar la continuación de ella. O no, y les dará lo mismo o pedirán por favor que no escriba más.
Que es lo que acabo de hacer, por lo tanto ya les di un gusto.


Toda la tarde hasta que caiga el sol, tomandome un helado que es de Frigoooor!
SIN PARAR!