El aire que se respira huele extraño, de otros tiempos. Incluso con otras costumbres. Al sentirlo entrar por la nariz y dispersarse por los pulmones, el aire se mueve diferente, tiene otra textura, otra densidad. Dice otras cosas, de otra manera. Será lo que dejó el anterior usuario de éste servicio lo que emana olor a mierda?

Los letreros están en un idioma total y absolutamente incomprensible, sin embargo los habitantes locales no tienen ojos achinados ni usan turbantes. Tampoco usan la onda, son bastante agretas.

Reconozco letras, pero de diferentes idiomas, como una ensalada de letras.(creo que era "sopa" y no "ensalada"). Junto a ellas, otras letras que parecen justamente letras, mas no logro descifrarlas.

Pareciera que el reloj humedeció su arena y el tiempo transcurre a otro ritmo. Sin embargo, todo parece funcionar correctamente. Aunque éste lugar no sea tan divertido como lo esperaba.

La barrera del idioma, nuevamente, es determinante. Me quedé con la sensación de que los locales son bastante vinagres; digamos que como ejemplo; una anciana no puso ni el minimo de voluntad que se requiere para venderme dos fetas de queso y pan. Si bien las cosas funcionan distinto acá, la fiambrería es igual; elegís el fiambre, decís cuánto querés, pagás y te vas. Pero no, aca la señora quería que se lo diga en su idioma. Si fuese Francia, todavía, le pongo huevo y la piloteo. Pero cuando me di cuenta de que la señora no me iba a vender nada a menos que lo dijera en húngaro, desistí y me la jugué por un sanguche que vendían ya preparado. Salía lo mismo, pero es el día de hoy que nosé cual era el contenido del mismo. La cerveza es bastante buena y más barata que en otros lados. Encontré unas galletitas de Arcor, obviamente nos fuimos juntos.Después de todo, me iba a dar un banquete!

La plaza central de la ciudad, capital del país tiene una torre que exhibe un majestuoso reloj...astronómico. Es decir, que además de dar la hora en un reloj de 24 horas, o sea que dá una sola vuelta al día; marca los meses, la semana, los signos del zoodíaco y por si fuera poco, te anuncia los goles de Banfield.

Hay varios puentes para cruzar el río que atravieza la ciudad, y a pesar de que siguen construyendo nuevos, la gente se empecina por cruzar caminando por el más antiguo. Qué ingenuos.

Alejándose del centro de la ciudad, cruzando el puente más viejo; se encuenta el palacio. Un imponente predio con, paradçojicamente; un gran palacio, una catedral y dependencias. Todo data de miles de años atrás, y sigue de pie, intacto; como El Bambino Veira.

Tremenda vista. A menos de 30 metros de la mejor vista del palacio se encontraba una de las salas de tortura.

Se ve que al verdugo le pintaba tomar aire fresco mirando la lontananza mientras aniquilaba inocentes campesinos que habian robado un pato para comer. A la vueltita del palacio nomás, había una serie de pequeñas casas con puertas por las que apenas entraba inclinanando un poco el cuello. Y eso que si fuese más pelado, más viejo, más gracioso, tuvise unos mangos más y 3 centímetros menos, sería Danny de Devito.