Una mañana del mes de Julio me encontraba caminando por Barrancas de Belgrano en dirección a la parada del 29. Al cruzar a la esquina de Sucre y Virrey Vértiz, ésto es; a media cuadra de la parada, encuentro justamente un 29 parado en el semáforo, a lo que le pido al colectivero que por favor si no me deja subir.
Luego de reiteradas combinaciones de señas y llamados de atención, el amigo colectivero que tenía menos onda que el spam del viagra, apoyado en el volante, me mira apenas entornando la cabeza y se niega rotundamente.
A lo que le pido nuevamente, que se cope, que el bondi está vacío, que está el semáforo en rojo, de alguna manera u otra, digamos que no le cuesta nada.
En fín, simplemente a modo de broma, amago con tocarle el espejito, a lo que el amigo atina con levantarse de su asiento. En ningún momento abre la puerta.
Al ver eso, casi comienzo a reir por lo desmedido de su reacción. Ni que le fuera a romper un espejo por no abrirme...y a mano pelada!.
Admito que con ésto que viene q continuación, efectivamente, quise provocarlo; le hice "montoncito".
Para cuando bajé el brazo, el amigo colectivero ya había abierto la puerta del medio y me llamaba a los gritos desde adentro. No escuchaba con qué nombres me llamaba, ya que venía escuchando la radio, sonaba en mis oídos, creo que Led Zeppelin, no recuerdo bien, pero era el comienzo de "Cual es?".
Y pensé, "Cuál es?", relájese amigo colectivero!, si alguien le devuelve la amargura con un chiste, sonría!, atrás vendrá otro bondi y yo lo esperaré en la parada!.
Escuchando mi programa de radio y pensando que lo hice feliz porque lo hice calentar,
CABRÓN!!
