26 sept 2008

No pude reconocer a un amigo puto


Antes que nada, aclaro que no tengo nada en contra de la comunidad homosexual, y tampoco pienso hacer el comentario nazi al estilo "tengo un amigo judío" recordando que de hecho tengo amigos a los que les gusta besarse con otros amigos. El título es puramente marketinero, si alguien se vió ofendido, hágase cargo!.

Vayamos al grano (dijo un pedazo de pus y no salí en todo el finde), siendo turista en Praga, República Checa conocí a una pareja de chicos británicos, él Gales, ella Inglesa que se hospedaban en el mismo Hostel en el que me encontraba durante la semana de Pascua.

Los conocí en la sala común (el que fue alguna vez a un hostel, sabe de qué hablo, el que no ha perdido el tiempo y debería pensar un poco nada más y sabrá de que se trata), mientras desayunaba previo a salir a recorrer la ciudad.

Mi menú constaba de huevos revueltos, salchichas, tomate, leche con chocolate (ni en España saben lo que es la "chocolatada"), y algunas galletitas dulces.

Ellos obviamente rendían tributo al famoso té inglés. El saquito es, para ellos, un sacrilegio. Prepar un té como es debido, para los británicos, implica más trámites y tiempo del que podemos experimentar en una Comisaría para hacer una denuncia. Es más fácil explicar cómo conquistar a una mujer, que cómo prepar un buen té.

Tom y Annie viajaban juntos por Europa, eventualmente se separarían para visitar diferentes lugares y porque ella no disponía de tanto tiempo como Tom para pasear (posible pista Nº1).

Tom, el galés, era quien se encargaba de la misión del té, Annie acompañaba con la charla; por lo general de su novio (evidente pista Nº 2) que había quedado en Inglaterra y al cual Tom conocía.

La charla sobre las relaciones de pareja muchas veces caían en el tema de "los latinos, ustedes son tan liberales, allí todo el tiempo conoces gente". De alguna manera me daban a entender que estaban convencidos que acá vivimos como en el Carnaval de Río en pelotas danzando por la calle. Obviamente en sentido figurado.

En fín, el tema del inglés decía "mi pareja" (my couple) y nunca se me ocurrió pensar ni preguntar "hombre o mujer?", siempre pensé que se trataba de un tipo refinado, de modales y cultura del primer mundo, un "señor inglés" a pesar de su juventud.

Recién un año después de haberlo visto por última vez, en una charla por internet me comenta que está mal porque se peleó con su "compañero" (my partner) y recién en ese momento casi estornudando la pregunta, le dije; "de cama o de negocios?".

"De cama", y ahí me di cuenta de que mi amigo era homosexual.

Por eso ahora entiendo a los que después de una noche de excesos (a veces no tantos), se justifican por haberse ido a dormir con un travesti..."BOLUDO, PARECIA UNA MINA,NO ME DI CUENTA!"

Me puse a pensar


Encuentro sano y divertido que la gente se entretenga, se divierta, se ría en definitiva. La risa suele ser algo que cambia de sentido constantemente. No nos reímos de las mismas cosas en determinadas épocas o etapas de la vida. Tampoco reímos de la misma manera, las sensaciones cambian, cuando nos reímos mucho nos duele la panza y cuando reímos poco, "arjoneramente" hablando; nos duele el alma.

Cuestión que es importante reir. Por eso agarré y dije "voy a escribir cosas graciosas". Pero no es tan fácil, así que después de meditarlo un rato llegué a la conclusión de que en realidad debería escribir "cosas que hagan reir".

Seguía en la misma...hoja en blanco.

Y me preguntaba porqué hoy en el bondi pensé tantas observaciones interesantes potencialmente graciosas si se las trata de manera irónica, o al menos restarles reelevancia del tipo "solemne".

Caminé al rededor de la mesa, puse música. Y entonces la reflexión llegó a mí. Debo escribir ficción, textos cortos, observaciones desde el pensamiento lateral.

Me acordé de mis estudios en Publicidad, y ahí si, quedé en estado vegetal.

Por eso, como un perejil, termino ésta entrada que no dice absolutamente nada.